martes, 21 de julio de 2009

Lavanda dice...

"Gracias dulce por atajarme, sólo tuve algunos rasguños. Confieso que pensé que era pesada, que era muy larga para que me cubras por completo. Confieso que pensé que no lo harías…pero lo hiciste. Porque seamos honestos, todo es aprendizaje y los paisajes que pasan por nuestra vida cambian como maquetas. Sos todo, luego sos nada, soy todo y luego soy nada. ¿O es que siempre somos? Siempre somos y eso nos salva. Nos cuida frente al despojo sin aviso del afecto, nos mantiene en pie, nos habla. A mí yo me hablo y cada vez escucho más clarito, más nítido. Dicen que es la conciencia, nuestra conciencia que nos acompaña, dicen que Dios tiene un plan para vos… y es sorpresa. Es la primera sorpresa que espero sin ansiedad.

Gracias mi alma sabia por vestirte de amarillo cuando necesité sol, por oscurecerte cuando no pude ser mirada y por tener los colores que necesito para viajar. Y ahora ando contenta y siento miedo (pero, ¿es miedo?), siempre pensamos que tememos y dudo ya de eso. Reemplazo miedo por pasos lentos sobre hojas que puedo notar que no pinchan porque voy descalza por la vida, mi esencia no va con zapatos. Así que si pincha, me corro a lo suave y sigo y te miro y vas por ahí cerca y con guiño. Somos dos, uno más uno, dos."







"It´s not the risk of what we lose..."

domingo, 5 de julio de 2009

Bande à part

Y si bailamos y te leo, no se si lea lo que viene después.
















"It´s not the risk of what we lose..."

jueves, 2 de julio de 2009

Life is life, and kind is kind (J. K.)




Leo.

Me gusta pensar que algunos libros fueron especiales en cierta medida, que me crucé con ellos por alguna razón, ya que en su gran mayoría, fueron buenos libros. Libros que no sólo dejaron entretenimiento al tiempo, sino ideas. Ideas que quedan y se vuelven parte de las tuyas propias. O mejor aún, ideas que se mezclan y forman una química única dentro de la cabeza, como si fueran bicarbonato de sodio y vinagre.

Había escuchado hablar muchas veces de Jack Kerouac; hasta que me encapriché en encontrar "En el camino" (su obra máxima) y caminé toda Plaza Italia hasta que lo conseguí.





Basicamente es una auto-biografía en la cual se relatan los hechos acontecidos en parte, en los viajes del autor entre 1947 y 1950.

La novela originaria de Kerouac consistía en un único párrafo de unas 125.000 palabras posadas sobre un larguísimo rollo de papel que, abierto sobre el suelo, imitaba el camino del título.






En la página 94 me dieron ganas de conocer 1949, en pleno movimiento de lo que se llamaría la "Generación Beat".
En la 203 quise saber si algún día sería capáz de dejarlo todo, y ponerme a viajar. Y solamente viajar.

La Generación Beat (como la definió Kerouac) fue una generación de derrotados, que, mientras huían de lo establecido por la rigidez de mitad de siglo XX, de los formalismos y prejuicios de una sociedad acartonada, formaron parte de un punto de referencia único para comprender las revoluciones sociales posteriores. La difusión de esta revolución liberal fue la literatura, impulsada sobre todo por Kerouac, además de Allen Ginsberg y William Burroughs, que desde mediados de los 40 trabajaban juntos, compartiendo ideales de cultura, aficiones, influencias y fuentes de inspiración similares (como el jazz).

"Sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas."




El que me fundamente que hoy no estamos en una época de apatía artística y social, se gana una pizza (?)







"It´s not the risk of what we lose..."