Miércoles, 7 PM, me despedía de la ciudad con ansias de dejar atrás muchas cosas por cinco días, o por lo menos por el tiempo mínimo necesario para olvidar todo lo que está de más en alguien que no quiere seguridad.
Lunes, 12 PM, de vuelta en la esquina de Tapalquén y Cataluña arrastrando mi intento de bolso con rueditas, pensando una sola cosa:
Taking risks keeps being so cool. "It´s not the risk of what we lose..."
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