jueves, 22 de octubre de 2009

She

Es un tanto especial.

Ya de por sí, tiene muchos nombres.
Al principio,me acuerdo cómo la miraba la gente por su forma de vestir.
Cuando pensé que el avión se iba a caer, casi me pega.
Y en el auto yendo a Mar del Plata, se durmió todo el viaje sobre mi hombro. Y sí, estaba incómoda, pero no quería que se despertara.

Conocí sus fortalezas, y su afamada armadura brillante, brillante que sólo una persona le sacó...
Conozco sus silencios incómodos, sus atropellos y hasta su dificultad para expresarse alguna que otra vez.

Me aprendí su cara de ansiedad, su cara de molestia, su cara de alegría, y hasta su cara para momentos lacrimógenos.

Y si a veces pienso que es como un torbellino, que nadie entiende, o que nadie puede detener, es porque irradia ganas de vivir por donde pasa.

Y están las épocas de reírnos de las diferencias, de alegrarnos con la música que amamos, los tiempos de asustarnos de las coincidencias y las de renegar de la distancia.

Antes diría que las coincidencias son coincidencias, y que no hay hechos encadenados per se. Pero después de dos años y medio de andanzas, creo que debió haber habido una razón para que un viernes de octubre haya aceptado ir a Tigre a salir con una completa extraña.

Pero hoy está en mi día a día, y creo que sin saberlo, me enseñó a tomar riesgos, a dejar mil prejuicios en el cajón y a animarme a mucho más. Y no podría estar más agradecida…

Ahora creo que hay algo de destino flotando en el aire, que la gente especial sí existe y los cumpleaños felices también.









"It´s not the risk of what we lose..."

1 comentario:

Yash dijo...

Mi comentario ajeno sería masomenos así: La zarpaaaaaaste =)
Me encantaaaa, no es habitual que gente le escribe a uno cosas así vio :P
Te quiero pibitaaaaaa ! =)